SUPERSTICIONES Y CREENCIAS POPULARES
Investigando las costumbres de los Highlanders, el origen de su creencias más antiguas y de sus supersticiones, me encontré con un pueblo dado a toda clase de creencias paganas sobre la suerte y los seres mitológicos, solo comparables con los Irlandeses.
Conforme iba encontrando material sobre estos temas me dí cuenta, de que muchas de estas costumbres han llegado hasta nuestros días como algo natural, sin darnos cuentas de que pertenecen a otra clase de época más analfabeta y rudimentaria. De hecho, muchas de ellas procedente de los celtas, los romanos o los egipcios, pasando por la edad media y sus creencias cerradas y erráticas sobre el mal y el bien.
Pero lo que si tienen todas en común, y por ello me fue de utilidad para mi novela, es que en todas ellas es notable la influencia de la iglesia, y de como con los siglos se han ido uniendo el paganismo con el cristianismo, siendo en muchas ocasión difícil separar el uno del otro; aun en nuestros días.
Os dejo una recopilación, resumida, de algunas de las supersticiones más conocidas.
BOSTEZAR. Taparse la boca al bostezar sugiere buena suerte y proviene de la costumbre de hacer la señal de la cruz sobre la boca abierta, para evitar que se metiera el demonio, debido al dicho popular: "por puerta abierta, el Diablo se cuela"; por otra parte, también se pensaba que en una de esas exhalaciones se podía escapar el alma”.
CRUZAR DEDOS. Se dice que esta superstición aleja la mala suerte porque representa la
cruz de Cristo. Antes de la era cristiana, existía la costumbre que dos personas enlazaran sus dedos índices formando una cruz para expresar un deseo; una apoyaba a la otra mentalmente para que éste se cumpliera. La cruz, en la era pre cristiana, siempre ha sido el símbolo de la perfección y en su unión residían los espíritus benéficos. La costumbre se ha ido simplificando hasta nuestros días, donde se da por válido cruzar dos dedos de una mano.
ESCALERA. La escalera con las superficies del suelo y la pared forman un triángulo, representación de la Trinidad; por lo tanto, cruzarla consiste en atentar contra dicho dogma, o también representa una puerta de entrada al mundo de los espíritus. Cuando se pasa por debajo de una escalera, se asocia la idea con el miedo al patíbulo. Antiguamente, debido a la gran altura que éste solía tener, había que usar una escalera de mano para colocar la soga en la posición correcta, así como para retirar después el cadáver del condenado, cualquiera que pasara por debajo de la escalera corría el peligro de encontrarse con el muerto y de ahí viene la superstición.
ESCOBA. Si alguien barre, todos evitan que por accidente o no, le sean barridos los pie, porque el conjuro o el maleficio que ocasiona este acto, es que el afectado no contraiga matrimonio. Otra superstición, unida a la escoba, consiste en colocarla al revés detrás de la puerta, en virtud de que este hecho genera buena suerte; aunque, algunos piensan que, en realidad, no se puede hablar realmente de buena o mala suerte. A las brujas siempre se las ha descrito subidas en una escoba para acudir a los aquelarres; de ahí que antiguamente se creyera que colocando una escoba a las puertas de una casa donde se sospechaba que había entrado una,
ESCUPIR. El acto de escupir no parece ser de buena educación, pero sí de buena suerte; se cree que escupir evita males.
ESPEJO ROTO. Los romanos creían que la salud de una persona cambiaba cada siete años y que los espejos, al reflejar a una persona mostraban su salud, así que romperlo significaba siete años de mala salud. Cuando se rompe un espejo, se tienen 7 años de mala suerte y maldición.
ESTORNUDO. Decir "Jesús" o "Salud" cuando alguien estornuda es indicio de buena suerte y esto se debe a que el estornudo era el principio de muy diversas enfermedades y por eso se pedía a Dios que apartase el peligro de cualquier infección; también se dice que era para evitar que entrara el demonio a través de la boca. Los egipcios y griegos veían en el estornudo un augurio; por eso, era bueno estornudar por la tarde, mientras que hacerlo al levantarse de la cama o de la mesa podía ser nefasto
GATO NEGRO. Cruzarse con un gato negro es una superstición con varias interpretaciones; si el gato cruza a la víctima hacia la derecha, el mortal será víctima de maleficios y mala suerte en la casa, si por el contrario cruza a la izquierda el mortal será víctima de la mala suerte en la calle. En el mundo del misticismo, los gatos son portadores de un poder mágico infinitamente superior al del hombre; con toda probabilidad, esta antigua creencia deriva de la adoración a la diosa egipcia Bubastis, que tenía forma de gato
La superstición de temer que un gato negro se cruzara en te camino se remonta a la Edad Media, en donde se creía que estos felinos poseían espíritus demoníacos por eso siempre estaban con las brujas. Aunque en Egipto se creía que el gato era la reencarnación de los dioses, siglos después, la Iglesia Católica lo consideró como la reencarnación del diablo, por lo que eran quemados; en este caso, el negro se identificaba con el diablo por ser el color de la noche.
También se cree que la razón de que a los gatos se les otorgue popularmente hasta siete vidas, tenga posiblemente un origen esotérico; existen muchas culturas para las que los números poseen una significación concreta y el número siete fue considerado en la Antigüedad como de buena suerte, ya que era una trinidad de trinidades” y, por lo tanto, adecuado para el felino.
HERRADURA. Colgar una herradura detrás de la puerta da buena suerte; según los griegos, el hierro -en forma de media luna- protegía de los hechizos, así que la herradura colocada en la puerta impedía la entrada de las brujas y del mal.
MADERA. La buena suerte llega cuando se toca madera y un posible origen de esta superstición tiene que ver con los trozos que se conservaron de la Santa Cruz. Se tiene constancia de que los caballeros de la edad media antes de entrar en batalla se santiguaban y ese era el momento en que sus atacantes aprovechaban para clavar una flecha en la axila, pues el resto del cuerpo estaba protegido por la armadura. Por eso se pidió una dispensa al Papa para que cambiaran el gesto de santiguarse por tocar la empuñadura de madera de su montura.
MAL DE OJO. Por su lado, la mala suerte llega si alguien echa el “mal de ojo”; al respecto, tradicionalmente se ha creído que, al reflejarse en la pupila de un ojo, es posible quedar atrapados por ella. Por esto, desde la antigua Roma hasta la Edad Media, las personas que sufrían de cataratas u otro defecto visual, a menudo, eran sacrificadas en la hoguera
MARTES 13. “En martes 13, ni te cases ni te embarques, ni de tu casa te apartes”, así reza el dicho; porque ese día siempre se relaciona con desdicha. El martes es un día de mala suerte y la maldición del número trece tiene su origen en la última cena de Jesucristo con los doce apóstoles
MIEDO A LAS SOMBRAS. Antiguamente, la gente crédula buscaba en las sombras proyectadas por los troncos que ardían en la chimenea, la imagen de una silueta humana sin cabeza; esto significaba para la persona que la proyectara, su muerte antes de la próxima víspera de Navidad; éste era el plazo para los cristianos, pero en épocas anteriores se utilizaron otras fechas celestiales o estacionales.
MONEDAS EN EL POZO. Tirar monedas a un pozo o una fuente es un hecho que atrae la buena suerte; esta creencia viene del antiguo rito adivinatorio de arrojar alfileres o piedras a un pozo, con el fin de saber si un hecho se iba a cumplir o no. Si al caer salían burbujas, significaba que lo que se había solicitado se llegaría a cumplir.
PAN. El hecho de colocar el pan boca abajo en la mesa o dejarlo caer al suelo atrae la mala suerte, porque el pan es un alimento básico y su uso ha generado creencias en su forma de elaborarlo, cortarlo, comerlo y ofrecérselo a los demás. Ponerlo boca abajo se supone que traerá mala suerte, por tratarse en realidad de una ofensa al cuerpo de Cristo; asimismo, cuando se caiga al suelo es costumbre besarlo y hacer tres cruces para alejar las desgracias.
PARAGUAS. Abrir el paraguas bajo techo es de mala suerte y la primera noticia que se tiene de esta creencia data del siglo XVIII en Inglaterra, donde creían que daba mala suerte por la negatividad que existía entre el paraguas y la casa, ya que ésta protege a sus habitantes y no tolera ninguna protección adicional.
PATA DE CONEJO. Se cree que la atribución de los poderes mágicos de la pata de conejo se debe a que su figura era tallada en tótem como símbolo de protección. Por esta razón cualquier persona que poseyera cualquier parte del animal iba a estar protegido de cualquier mal. Llevar una pata de conejo es de muy buena suerte; su origen se basa en la antigua creencia de que cada pueblo descendía de un animal, que no podía ser cazado ni comido. Seis siglos antes de Cristo ya era utilizada como amuleto para alejar el mal; Además, la pata de conejo era también un símbolo fálico capaz de hacer fértiles a las mujeres.
PEREJIL. En la Antigua Grecia el perejil estaba considerado como una planta sagrada que simbolizaba el triunfo y la resurrección. Llevados por esta creencia, los griegos adornaban las tumbas con coronas de perejil; por esto, se le considera un elemento de buena suerte.
PESTAÑA. Una pestaña caída trae buena suerte, si se conoce el ritual; el Diablo las colecciona y, según la tradición, perder una pestaña, significa correr toda clase de peligros. De manera que, si se cae una pestaña, hay que colocarla en el dorso de la mano, lanzarla por encima del hombro o situarla en la punta de la nariz, soplarla para que salte y pedir un deseo.
PIE DERECHO. Levantarse con el pie derecho es buen augurio; en culturas como la hindú o en los países asociados al Islam generalmente se tiene una connotación mala al lado izquierdo del cuerpo, por ser impuro; por esta razón es mejor levantarse con el pie derecho, el lado de la pureza. En España puede tener su origen en la tradición celta y en el movimiento solar, siempre hacia la derecha. El efecto negativo se elimina al santiguarse tres veces.
SAL. Derramar sal es un presagio del diablo y, para evitar la mala suerte, se debe echar sal sobre el hombro derecho para que el maligno se vaya. En la Antigüedad, la sal representaba riqueza, por lo que, al parecer, este mito tiene su origen cuando Roma conquistó y arrasó con la ciudad de Cartago, porque los soldados romanos vertieron sal sobre los restos de la ciudad, para que ninguna planta volviera a crecer en ella
SOMBRERO. Poner un sombrero sobre la cama es presagio de mala suerte; en España e Italia, se cree que algo malo va a ocurrir cuando esto sucede.
TIJERAS. Dejar las tijeras abiertas acarrea mala suerte; este instrumento debe permanecer cerrado mientras no se usa porque atrae malos augurios. Si se cae al suelo y queda con las puntas abiertas apuntando hacia la persona, se debe recoger y echar sal por encima del hombro izquierdo para ahuyentar los malos espíritus
TRÉBOL. Encontrar un trébol de cuatro hojas atrae la buena suerte; es un símbolo sagrado para los druidas de las Islas Británicas, que ya en el año 200 a.C. pensaban que si se poseía uno, era posible ver a los demonios. Según la leyenda, cuando Eva fue expulsada del Paraíso se llevó un trébol de cuatro hojas; por eso, desde entonces, se cree que da suerte.
VELAS. Apagar las velas de un soplido indica buena suerte; al respecto, fue en la Baja Edad Media alemana, cuando surgió la idea de colocar en las tartas de cumpleaños tantas velas como años cumplían los niños, más una. Para dejar atrás los años cumplidos y pasar a los siguientes, se debían apagar todas las velas de un solo soplido.
VIERNES 13. Algunos historiadores sugieren que el origen de esta creencia es cristiano y se remonta a la Última Cena, que tuvo trece comensales y tras la cual se produjo la crucifixión de Jesús precisamente en un viernes. Por otra parte, desde tiempos remotos, el número 13 ha sido fatídico y su coincidencia con el día viernes no puede ser de peor agüero.
VINO Y CHAMPÁN. Cuando se derrama el vino en la mesa, se debe aplicar en seguida un poco del mismo sobre la frente, para atraer la buena suerte; si se trata de champán, se tocará levemente con la punta de los dedos y se frotará sobre el lóbulo de la oreja, para conseguir toda clase de felicidad y dicha. Esta bebida espumosa también se suele romper contra los barcos en su botadura para desearles con este gesto buena suerte en su travesía.
ZUMBIDO. Sentir un zumbido de oídos es un signo de buena serte. En este sentido, cuando silban los oídos, se debe pedir a alguien que diga un número y la letra del alfabeto correspondiente a dicho número, será la primera del nombre de la persona con la que se contraerá matrimonio. Recordar que "el izquierdo para el amor y el derecho para el rencor". También se cree que si uno se pellizca inmediatamente el oído derecho cuando se sienta un zumbido, la persona que está criticando se morderá la lengua.
Si os interesa éste tema y queréis saber más sobre supersticiones os recomiendo que visitéis la página que os dejo a continuación. En ella podréis leer sobre costumbres para la noche buena y la navidad así como de las bodas.
FUENTE: Bosquejos