Historia
de la moda (4º parte)
Joyas victorianas
La influencia de la
revolución industrial fue esencial para
este periodo notándose este influjo también en las joyas. Con el desarrollo de
tecnologías de producción en gran escala, se sustituye el trabajo manual,
quedando en segundo lugar, y fuera de la moda, todo lo artesano. Fue también
una época de grandes inventos y avances, dando lugar al romanticismo como
corriente cultural.
Todos estos cambios
afectaron sobre todo a la joyería y a la relojería los cuales experimentaron un
gran cambio y la aparieción de grandes firmas que continúan en nuestros días,
como son: Longines, Patek Phillipe, Cartier, Omega, Tissot, Tag Heuer, Audemars
Piguet y Movado.
La aparición de la
máquina de vapor, el gas y la fuerza hidráulica, consiguieron que la
productividad se acrecentara y las máquinas fueran más rentables que la mano de
obra, por lo que los precios bajaron y se popularizaron. El resultado fue la
ampliación del mercado a otras clases sociales, la cuales por fin pudieron
acceder a la compra de joyas y complementos.
El mercado también
cambió popularizándose, al utilizarse materiales menos nobles que estaban al
alcance de más bolsillos o utilizándose otras técnicas que antes no se
utilizaban. Cabe destacar en este apartado los siguientes datos:
En 1854 fue permitido
legalmente en Gran Bretaña, rebajar las ligas de oro a 15K, 12K y 9K. También
fue introducido el doublet, que consistía en cubrir con una lámina de oro un
metal económico.
La técnica de
galvanización, originalmente desarrollada en Italia, fue aplicada a mediados de
1840 de diferentes formas, como por ejemplo en el proceso llamado
“Electroformatura” que consiste en depositar una delgada capa de oro o plata
sobre una pieza a través de una corriente eléctrica, o también la plata
“Vermeille” que consiste en una fina capa de oro sobre la base de plata de ley.
Destaca señala la
utilización del platino en esta época, pues ahora era posible su fundición y
manipulación.
Pero, a pesar de la
modernización y de las nuevas técnicas, en este periodo se popularizó la
joyería de cabello; y no solo el tipo de relicario que usaba la reina Victoria.
Podía ser un broche, o un pendiente con pelo tejido en el centro, o incluso un
brazalete de pelo. En su momento de mayor popularidad, la joyería de cabello se
consideró sentimental y elegante. Se puso de moda en Europa poco antes del
siglo XIX, y luego se popularizó en Estados Unidos hacia la época de la Guerra
Civil.
La joyería y las
guirnaldas de cabello eran una manera de demostrar tu conexión con alguien que
había muerto, pero también podían expresar tu conexión con un amigo, hijo o
cónyuge vivo. “Las mujeres decimononas intercambiaban rizos de cabello como
prenda de amor, así como las jóvenes de hoy llevan brazaletes de amistad”, dice
Bachmann. Del igual manera, una madre a veces enmarcaba el primer corte de
cabello de su hijo, o llevaba algo de ese pelo como joyería
Las flores, los corazones,
los arcos y las aves han inspirado hermosas piezas de joyería que mostraron la
artesanía de la época victoriana. Los motivos con serpientes también fueron
populares. Las piedras preciosas se utilizaron a menudo durante la época
victoriana y ayudó a mantener la joyería asequible para el mercado de masas.
Los granates, amatistas,
corales, turquesas y perlas estaban de
moda. Los diamantes fueron descubiertos en Sudáfrica en 1867 y se hicieron
populares durante este período. Los ópalos fueron cada vez más populares como
los favoritos de la Reina Victoria.
Las piezas más populares
fueron los medallones, alfileres de sombrero y los broches, y las piedras
preciosas de colores y Los diamantes fueron usados sobre
todo por las noches.
Como era de imaginar la
reina Victoria también tuvo una gran influencia en el mundo de las joyas, al
ser una entusiasta de éstas, diseñar algunas piezas, y ser una mujer que
marcaba tendencias.
Tras el fallecimiento de
la reina Victoria y la llegada del Belle Époque, se caracterizó la joyería de
formas geométricas.
Os dejo algunos ejemplos
de las joyas más destacadas de este periodo.
Quiero agradecer a mi amiga Anna Wann por ayudarme a encontrar información referente a éste tema, y por haberme dado la idea de hablar sobre él.